Durante siglos la cola se ha venido utilizando para unir piezas de madera entre sí, sin necesidad de ningún refuerzo mecánico. Pero si se examinan los muebles antiguos se verá que estas primitivas colas tenían claras desventajas, como por ejemplo una fuerte tendencia a descomponerse por efecto de la humedad haciendo que las juntas se aflojasen. Hoy día los ebanistas y escultores pueden elegir entre una gran variedad de excelentes adhesivos, cada uno de ellos con diferentes propiedades, como resistencia al calor o la humedad, secado lento o rápido. La mayoría de ellos forman una unión tan robusta que la línea de encolado resulta ser más fuerte que las fibras de madera que la rodean. La cola forma una dura línea de encolado que puede cepillarse, tallarse y lijarse.
Cola animal
La cola de carpintero tradicional, todavía se fabrica utilizando las pieles y huesos de animales que proporcionan la proteína que da a este tipo de cola sus propiedades adhesivas. La cola animal fue en un tiempo el adhesivo básico para trabajos en madera, pero hoy día se ha dejado de emplear.
La cola animal se vende por lo general en forma de gránulos de diferentes formas para disolverlos en agua caliente. También existe cola animal de secado más lento, que es gelatinosa.
Adhesivos de PVA
La cola blanca de acetato de polivinilo es uno de los adhesivos más baratos y cómodos de usar que existen en el mercado. Se trata de una emulsión de PVA suspendida en agua que fragua cuando el agua se evapora o es absorbida por la madera. Esta cola de carpintero es excelente para todo uso, no es tóxica y se conserva casi indefinidamente siempre que se la mantenga en ambientes relativamente templados. La línea de encolado, que es fuerte y semiflexible, puede llegar a ceder, aunque por lo general solo cuando se la somete a tensiones durante un tiempo prolongado. La cola blanca ordinaria no es impermeable pero existe una versión para exteriores que sí resiste al agua.
Cola de resina alifática
Puede identificarse por su color amarillo cremoso. las resinas alifática tienen virtualmente las mismas propiedades que las colas PVA. La gran diferencia entre ambas radica en su adhesivilidad cuando están húmedas. Las resinas alifáticas son más pegajosas, por lo que facilitan el trabajo de encolado.
Adhesivos de contacto
Son adhesivos basados en el empleo de caucho sintético, son pegajosos e inflamables. El adhesivo de contacto se extiende en forma de capa fina en las dos superficies a unir, cuando la cola deja de estar pegajosa, se juntan las dos partes, produciéndose una unión instantánea. Existen otros tipos de este adhesivo que permiten ajustar la posición de las piezas antes de afianzarlas con un taco de madera o un rodillo. Las colas de contacto a base de disolventes secan rápidamente, pero son muy inflamables y emiten vapores desagradables y tóxicos. Los adhesivos de contacto al agua tienen menos riesgos pero tardan más en secar.
Adhesivos de cianocrilato
Estos adhesivos tienen la ventaja de su rapidez de fraguado entre 5 y 15 segundos y aunque son caros solo se necesita una pequeña cantidad para una buena unión. Las superficies a unir deben encajar perfectamente y estar limpias. Si lo que pretendemos unir son materiales porosos mojaremos las superficies a pagar en agua para evitar que el adhesivo penetre demasiado. Si la unión no pega esperaremos un mínimo de 15 minutos antes de volver a aplicarlo. Pueden ser peligrosos por lo que evitaremos el más mínimo contacto con el, sobre todo con los ojos o los dedos.
Adhesivos époxy
Están formados por dos componentes, son muy versátiles y unen materiales porosos como no porosos. Los componentes se mezclan formando una masa plástica que una vez fraguada forma una unión dura, impermeable y resistente. En su contra tienen que no son actos para materiales flexibles.
Masillas naturales
Se pueden elaborar masillas a partir de serrín en polvo, yeso de dorar (sulfato de Cal) y cola animal. Se debe utilizar el serrín de la misma madera a restaurar, también podemos añadir tintes al agua para igualar el color de la madera.
Masillas époxy
Las masillas époxy tienen una textura plástica similar a la de la arcilla, están compuestas por poliepóxido, que es un polímedo termoestable que se endurece cuando se mezcla con un agente catalizador o endurecedor. Las resinas époxy más frecuentes son producto de una reacción entre epiclorohidrina y bisfenol A más una cantidad de carga y pigmento, exenta de disolventes, tienen gran adherencia y flexibilidad, una vez endurecidas son de facil lijado. Su activación se realiza al mezclar los dos componentes que la componen, son de secado lento entre 5 y 24 horas. Se aplican con espatulines, son apropiadas para el relleno de huecos y nudos con podredumbre